Como ya venía anunciando, ayer presenté mi nuevo libro Diccionario de centenarias ilustres: 100 mujeres que cambiaron la historia (1909-2009). El acto se celebró en un hermoso y recién estrenado centro cultural de Sevilla. Situado en lo que antiguamente era un Monasterio, el nuevo Centro Cultural Santa Clara ha sido restaurado y rehabilitado para albergar diversas expresiones artísticas, poniendo énfasis en la música y la palabra.
Para mí fue un honor poder presentar mi nuevo trabajo en este espacio y poder homenajear a esas cien mujeres que me han inspirado tanto en los últimos años. Para celebrar esta nueva publicación conté con dos compañeras de mesa de lujo, la Delegada de la Mujer del Ayuntamiento de Sevilla, María Dolores Rodríguez, quien desde el comienzo apoyó mi proyecto sin reservas. Tras unas breves palabras, le cedió el micrófono a la periodista y escritora Mercedes de Pablo quien alabó los méritos del libro y destacó la importancia de dar a conocer a tantas mujeres hasta ahora desconocidas. Fue un acto sencillo pero lleno de entusiasmo y complicidad en el que, tanto Mercedes como yo, fuimos repasando algunas de las biografías que componen este libro.
A continuación quiero compartir con ustedes el prólogo, escrito por Elvira Siurana para que sepan un poco más de quienes son estas fantásticas mujeres. Para las personas interesadas en conseguir un ejemplar, pueden ponerse en contacto con la Delegación de la Mujer del Ayuntamiento de Sevilla y les informarán de cómo obtener una copia. Gracias a todas las personas que acudieron a la cita y los saludos de las que no pudieron asistir por vivir en otras ciudades. También quiero agradecer a todas las amigas que movieron la convocatoria desde sus páginas web, blogs y redes sociales. Ustedes saben quienes son. Cuando tenga tiempo montaré un pase de fotos del acto ¡gracias por tus fotos Amparo!
Quizás algunas lectoras se pregunten porqué agrupar este estudio por centenarias en lugar de hacerlo por nacionalidades, profesiones u otros criterios más convencionales. Y aún así, por qué escoger un año al azar como 1909. Habría sido indiferente el año que se escogiera, en cualquiera encontraríamos cien mujeres y más, cuyas vidas fueran brillantes, sorprendentes, ejemplares, creativas e inspiradoras.
En 1909 el siglo XX ya caminaba, se habían asentado las bases que el XIX estableciera, era el momento de la acción y ahí aparecían ellas: las que darían el mayor salto en la historia de la emancipación de las mujeres.
Silvia Cuevas-Morales, la autora encarna también una imagen sorprendente, es poeta, fundamental y esencialmente es una poeta. Sin embargo, de vez en cuando, curiosamente también por décadas, alumbra un concienzudo estudio recopilatorio en el que nos ofrece el conocimiento de las mujeres que ella ama. (1) Y así lo ha escogido.
El siglo XX era el de la aviación y ahí están las primeras heroicas aviadoras. Tanto hemos leído en nuestra infancia sobre los aventureros y tanto los hemos querido. No hemos podido amar a estas aventureras porque no nos las habían presentado. Ahora leemos aquí que eran figuras tan espléndidas, divertidas, inteligentes e ingeniosas, como esas Jean Batten, Nancy Hopkins, Leyla Mammadbeyoba, Peggy McKillop, Helen Richey, Dolors Vives i Rodón, que recorrían el mundo en sus avioncitos, participaban en guerras, se ganaban la vida haciendo piruetas, desafiaban al mundo y luego desaparecían. E incluso están las que participaban en la fabricación de los aviones como la ingeniera Beatrice Shilling.
En el siglo de las Revoluciones Sociales, ahí aparecen las que vivirían las dos guerras mundiales que asolaron Europa. Fueron luchadoras antifascistas como la periodista escocesa Ethel MacDonald que participó en la guerra de España bajo el ideario anarquista, o las que pelearon en la Segunda Guerra mundial como Susan Travers alistada en la legión extranjera francesa, o Elżbieta Zawacka generala en la resistencia polaca y Maria Gräfin von Maltzan que agotó una fortuna en sus batallas.
Esas otras mujeres españolas que perdieron la Guerra Civil y con ella la ilusionada esperanza que habían vivido en una república que suponía por fin el despegue de esa España sometida a dinámicas medievales. Enriqueta Gallinat, Cecília Mantua, Enriqueta O’Neill que dejó una rica herencia de progreso al educar a su hija Lidia Falcón. Las que lucharon en la resistencia como Maritxu Anatol, Hilde Coppi en Alemania, Lady Amalia Fleming, Marie-Madeleine Fourcade.
Las espías tan complejas como África de las Heras, y valientes como Delia Lauroba en la resistencia vasca. Las que lucharon por estudiar como la cirujana Virginia Apgar, famosa por el test de los recién nacidos. Biólogas, botánicas, genetistas, abogadas, matemáticas, químicas, historiadoras, economistas, antropólogas, psiquiatras.
Aquí están Rita Levi-Montalcini la genial neuróloga, la campeona de ajedrez Olga Rubtsova, la mística Simone Weil. Evelyn Wood que desarrolló el método de la lectura rápida y la sagaz empresaria editorial Aenne Burda.
Las escritoras, poetas, pintoras, ilustradoras, compositoras, coreógrafas, dramaturgas, traductoras, académicas, atletas. Y con el nacimiento del séptimo arte: las actrices, algunas pioneras en el arte rutilante del cine y primeras víctimas de la presión mediática, como Carmen Miranda o Lupe Vélez. Cantantes, cantadoras, músicas y bailarinas.
Es también el siglo en que los pueblos comenzaron a valorar sus orígenes y surgieron los movimientos indigenistas. Ahí estaban esas pioneras indígenas como Tránsito Amaguaña que vivió cien años y nunca dejó de reclamar justicia para su pueblo, o la poeta independentista puertorriqueña Dominga Cruz Becerril.
La lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, protagonizada por valientes como Edna Griffin, o la actriz Karen Morley. Sindicalistas. Y cuando el periodismo se reveló como arma ideológica y allí estaban ellas, Marion Dömhoff, Boronia Lucy Giles, Fran Harris. Las fotoperiodistas Eva Kemlein y Hansel Mieth.
Y, como no, las feministas, catalizadoras de todos los avances, Eva Bacon en Australia, Annette Eick, activista lesbiana en la Alemania del nazismo. Regina Flavio, camuflada resistiendo en la España franquista, la poeta uruguaya Ofelia Machado Bonet, la periodista Adelina Zendejas Gómez en México, la pacifista Roma Catherine Gilchrist, o la historiadora chilena Olga Poblete.
Cada una entre ellas abre un campo de investigación. Mi deseo es que de este espléndido trabajo florezcan un sinfín de tesis y estudios que lleven a nuestras pioneras al ocupar el lugar que merecen en la historia de la humanidad.
Elvira Siurana Zaragoza
(1) Véase De la “A” a la “Z” Diccionario Universal Bio-Bibligráfico de Autoras que escriben en Castellano. Siglo XX. Madrid, Aconcagua Publishing y Kira Edit, 2003.
Para mí fue un honor poder presentar mi nuevo trabajo en este espacio y poder homenajear a esas cien mujeres que me han inspirado tanto en los últimos años. Para celebrar esta nueva publicación conté con dos compañeras de mesa de lujo, la Delegada de la Mujer del Ayuntamiento de Sevilla, María Dolores Rodríguez, quien desde el comienzo apoyó mi proyecto sin reservas. Tras unas breves palabras, le cedió el micrófono a la periodista y escritora Mercedes de Pablo quien alabó los méritos del libro y destacó la importancia de dar a conocer a tantas mujeres hasta ahora desconocidas. Fue un acto sencillo pero lleno de entusiasmo y complicidad en el que, tanto Mercedes como yo, fuimos repasando algunas de las biografías que componen este libro.
A continuación quiero compartir con ustedes el prólogo, escrito por Elvira Siurana para que sepan un poco más de quienes son estas fantásticas mujeres. Para las personas interesadas en conseguir un ejemplar, pueden ponerse en contacto con la Delegación de la Mujer del Ayuntamiento de Sevilla y les informarán de cómo obtener una copia. Gracias a todas las personas que acudieron a la cita y los saludos de las que no pudieron asistir por vivir en otras ciudades. También quiero agradecer a todas las amigas que movieron la convocatoria desde sus páginas web, blogs y redes sociales. Ustedes saben quienes son. Cuando tenga tiempo montaré un pase de fotos del acto ¡gracias por tus fotos Amparo!
PRÓLOGO DE ELVIRA SIURANA
Quizás algunas lectoras se pregunten porqué agrupar este estudio por centenarias en lugar de hacerlo por nacionalidades, profesiones u otros criterios más convencionales. Y aún así, por qué escoger un año al azar como 1909. Habría sido indiferente el año que se escogiera, en cualquiera encontraríamos cien mujeres y más, cuyas vidas fueran brillantes, sorprendentes, ejemplares, creativas e inspiradoras.
En 1909 el siglo XX ya caminaba, se habían asentado las bases que el XIX estableciera, era el momento de la acción y ahí aparecían ellas: las que darían el mayor salto en la historia de la emancipación de las mujeres.
Silvia Cuevas-Morales, la autora encarna también una imagen sorprendente, es poeta, fundamental y esencialmente es una poeta. Sin embargo, de vez en cuando, curiosamente también por décadas, alumbra un concienzudo estudio recopilatorio en el que nos ofrece el conocimiento de las mujeres que ella ama. (1) Y así lo ha escogido.
El siglo XX era el de la aviación y ahí están las primeras heroicas aviadoras. Tanto hemos leído en nuestra infancia sobre los aventureros y tanto los hemos querido. No hemos podido amar a estas aventureras porque no nos las habían presentado. Ahora leemos aquí que eran figuras tan espléndidas, divertidas, inteligentes e ingeniosas, como esas Jean Batten, Nancy Hopkins, Leyla Mammadbeyoba, Peggy McKillop, Helen Richey, Dolors Vives i Rodón, que recorrían el mundo en sus avioncitos, participaban en guerras, se ganaban la vida haciendo piruetas, desafiaban al mundo y luego desaparecían. E incluso están las que participaban en la fabricación de los aviones como la ingeniera Beatrice Shilling.
En el siglo de las Revoluciones Sociales, ahí aparecen las que vivirían las dos guerras mundiales que asolaron Europa. Fueron luchadoras antifascistas como la periodista escocesa Ethel MacDonald que participó en la guerra de España bajo el ideario anarquista, o las que pelearon en la Segunda Guerra mundial como Susan Travers alistada en la legión extranjera francesa, o Elżbieta Zawacka generala en la resistencia polaca y Maria Gräfin von Maltzan que agotó una fortuna en sus batallas.
Esas otras mujeres españolas que perdieron la Guerra Civil y con ella la ilusionada esperanza que habían vivido en una república que suponía por fin el despegue de esa España sometida a dinámicas medievales. Enriqueta Gallinat, Cecília Mantua, Enriqueta O’Neill que dejó una rica herencia de progreso al educar a su hija Lidia Falcón. Las que lucharon en la resistencia como Maritxu Anatol, Hilde Coppi en Alemania, Lady Amalia Fleming, Marie-Madeleine Fourcade.
Las espías tan complejas como África de las Heras, y valientes como Delia Lauroba en la resistencia vasca. Las que lucharon por estudiar como la cirujana Virginia Apgar, famosa por el test de los recién nacidos. Biólogas, botánicas, genetistas, abogadas, matemáticas, químicas, historiadoras, economistas, antropólogas, psiquiatras.
Aquí están Rita Levi-Montalcini la genial neuróloga, la campeona de ajedrez Olga Rubtsova, la mística Simone Weil. Evelyn Wood que desarrolló el método de la lectura rápida y la sagaz empresaria editorial Aenne Burda.
Las escritoras, poetas, pintoras, ilustradoras, compositoras, coreógrafas, dramaturgas, traductoras, académicas, atletas. Y con el nacimiento del séptimo arte: las actrices, algunas pioneras en el arte rutilante del cine y primeras víctimas de la presión mediática, como Carmen Miranda o Lupe Vélez. Cantantes, cantadoras, músicas y bailarinas.
Es también el siglo en que los pueblos comenzaron a valorar sus orígenes y surgieron los movimientos indigenistas. Ahí estaban esas pioneras indígenas como Tránsito Amaguaña que vivió cien años y nunca dejó de reclamar justicia para su pueblo, o la poeta independentista puertorriqueña Dominga Cruz Becerril.
La lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, protagonizada por valientes como Edna Griffin, o la actriz Karen Morley. Sindicalistas. Y cuando el periodismo se reveló como arma ideológica y allí estaban ellas, Marion Dömhoff, Boronia Lucy Giles, Fran Harris. Las fotoperiodistas Eva Kemlein y Hansel Mieth.
Y, como no, las feministas, catalizadoras de todos los avances, Eva Bacon en Australia, Annette Eick, activista lesbiana en la Alemania del nazismo. Regina Flavio, camuflada resistiendo en la España franquista, la poeta uruguaya Ofelia Machado Bonet, la periodista Adelina Zendejas Gómez en México, la pacifista Roma Catherine Gilchrist, o la historiadora chilena Olga Poblete.
Cada una entre ellas abre un campo de investigación. Mi deseo es que de este espléndido trabajo florezcan un sinfín de tesis y estudios que lleven a nuestras pioneras al ocupar el lugar que merecen en la historia de la humanidad.
Elvira Siurana Zaragoza
(1) Véase De la “A” a la “Z” Diccionario Universal Bio-Bibligráfico de Autoras que escriben en Castellano. Siglo XX. Madrid, Aconcagua Publishing y Kira Edit, 2003.