A Daniel Zamudio
Daniel, compañero, Chile está contigo
Que el amor llegue a tu alma
Que el odio consuma a los que lo infunden
Que el castigo caiga
sobre los culpables directos
y sobre los que miran para otro lado
¡Basta de doble estándars!
¡Basta de hipocresía!
¡Basta de homofobia!
¡Basta de machismo!
¿Dónde están los pro-vida
que se llenan la boca con el derecho a vivir?
¿Dónde están las monjitas con sus rosarios?
¿Dónde están los senadores
que al oponerse a la ley anti-discriminación
han apoyado indirectamente esta agresión?
¿Dónde está la piraña que gobierna la nación?
Se prohíbe el amor entre iguales
mientras grupos neonazis avasallan a sus anchas
Como bien dijo su padre
¿quiénes son la mala raza?
¿quiénes son los que defienden el odio?
¿Acaso no tienen sangre chilena en sus venas?
Daniel, hermano, compañero
no estás solo
En muchas partes del mundo
muchos te acompañamos
a ti, a tu familia
A todos y todas los que han sido torturados
vejados, asesinados
No cesaremos en nuestra lucha
continuaremos denunciando
exigiendo leyes que respeten
el derecho a ser diferentes
En tu nombre Daniel Zamudio
En nombre de todas las Agnes
En nombre de todos los Stuarts
En tu nombre Pepa Gaitán
Y en nombre de todas las Pepas del mundo
En tu nombre Adriana Almeyda
En tu nombre Noxolo Nogwaza
En tu nombre Eudy Simelano
En nombre de todos los Octavios
En nombre de todos los Emilios
En nombre de los 70 homosexuales asesinados
en Perú en tan solo un año...
Y por todas aquellas vidas arrebatadas
seguiremos gritando bien alto
Que no están solos
Que no permitiremos que la barbarie
nos siga gobernando
Que aunque nos duelan los golpes
los insultos, el desprecio
sumaremos nuestras voces
hasta que nadie vuelva a mirar para otro lado
Uniremos nuestras manos
con el respeto de aquellas personas
que ya caminan a nuestro lado
Enarbolaremos nuestras banderas arco-iris
que ondeará libre más allá de nuestras diferencias
Unidos en el mismo clamor
unidos en un solo corazón
hasta que todas las consciencias
hayan despertado
Silvia Cuevas-Morales, 26 de marzo de 2012.
Silvia Cuevas-Morales, 26 de marzo de 2012.
Suscribo tus palabras una a una Silvia.
ResponderEliminarTodo mi apoyo a Daniel Zamudio y a su familia, y mi más absoluto desprecio a los que cometieron tal fechoría. El peso de la ley tendría que caer sobre ellos, y si no és así maldigo a esos políticos que no merecen el cargo.
Un abrazo amiga
Precioso lo que dices querida. Qué sensibilidad la tuya
ResponderEliminarUn abrazo
Tere
Tus palabras Silvia me conmueven. Me lastiman. Me defienden.
ResponderEliminarMastico bronca, mastico rabia, vestida de impotencia…
Pero siento día a día, que estamos flameando nuestras banderas arco-iris cada vez más altas, cada vez más libres…
Hasta cuándo tendremos que seguir diciendo: ¡basta!
ResponderEliminarUn entrañable abrazo,
Mercedes
Gracias muchas.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo, Silvia, en esta repulsa de la doble moral que lleva a estos asesinatos. ¿Quiénes son los que defienden el odio? Un fuerte abrazo para la amiga más luchadora
ResponderEliminarMe uno como si fueramos sólo uno, a tus palabras. Me uno a ondear esa bandera tan válida como las demás. Me uno contra la injusticia y la barbarie de los depravados. Me uno, querida Silvia, a tu dolor que es el dolor del mundo.
ResponderEliminarUn abrazo fundido contra la doble moral y los asesinos.
Bonito poema y ojalá la familia pudiera leerlo.
ResponderEliminarParece mentira que en el siglo XXI puedan pasar estas y otras cosas en contra de una persona.
Lo que sucedió es repugnante, parecemos aún una sociedad caduca, salvaje, buena solidaridad.
ResponderEliminarCUANDO ME ENTERÉ DEL CRIMEN DE DANIEL, POR UN PAR DE DÍAS ESTUVE COMO EN SHOCK, ME COSTABA ENTENDER TANTO SALVAJISMO, PORQUE ESE MUCHACHO BIEN PUDO SER MI HIJO O MI HERMANO,O EL DE CUALQUIERA DE NOSOTROS. ES HORA DE QUE EN PERÚ Y CHILE SE PROTEJA A LAS MINORIAS, QUE SE SANCIONEN LEYES DURAS CONTRA CUALQUIER TIPO DE DISCRIMINACIÓN. HICISTE UNA CLARA RADIOGRAFÍA DE LOS HECHOS, ALGO PARA SER MEDITADO A CONCIENCIA. ATTE. FILIO ÑAUPA RAMOS
ResponderEliminarBasta Silvia, si que basta, tus letras hoy mas que nunca suman nuestras voces... Un abrazo prolongado
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